sábado, 10 de julio de 2010

"[...] después del Otelo de Verdi vino el Otelo de Dumas. Y Otelo tuvo que convertirse en novela para que, de pronto, salieran a la luz todas las arbitrariedades, todas las inexactitudes y contradicciones del argumento. Los especialistas en Shakespeare las conocían desde hacía tiempo; Granville-Barker y Stoll habían observado, a partir de sus análisis de Otelo, la existencia de dos tiempos simultáneos en las obras de Shakespeare. La noche de celos dura para Otelo desde la medianoche hasta el amanecer. Pero Yago, Rodrigo y Desdémona necesitan semanas para culminar la acción; se necesitan semanas para que desdémona tenga la posibilidad física de cometer su infidelidad, para que el barco con la noticia de la victoria llegue desde Chipre a Venecia y regrese de Venecia a Chirpre con el nombramiento del nuevo gobernador."
Jan Kott: Shakespeare, nuestro contemporáneo. Alba Editorial, Barcelona, 2009, pág. 153.

No hay comentarios:

Publicar un comentario