domingo, 11 de julio de 2010

"Yago es el personaje que ha ofrecido siempre mayores dificultades interpretativas a los estudiosos de la obra de Shakespeare. Para los románticos era simplemente el genio de la maldad. Pero incluso Mefistófeles debía tener sus razones para actuar; especialmente, en el teatro. Yago odia a Otelo, igual que odia a todo el mundo. Hace tiempo que lo sespecialistas se percataron de que hay algo desinteresado en su odio; Yago odia primero y sólo después parece buscar los motivos de su odio. La descripción de Coleridge da en el blanco: 'motive-hunting of a motiveless malignity', una maldad sin motivo que persigue los motivos de la maldad. Una ambición herida, que siente celos por su esposa, que siente celos por Desdémona, por todas las mujeres, por todos los hombres: su odio busca constantemente un nuevo alimento para saciarse, y nunca está satisfecho. Pero si el odio busca razones para justificarse, ¿cuáles són sus argumentos?"
Jan Kott: Shakespeare, nuestro contemporáneo. Alba Editorial, Barcelona, 2009, pág. 158.

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