lunes, 26 de julio de 2010

"Para la mayoría de los especialistas en , la isla representa una utopía, es una isla de fábula. Pero hay que observarla con más detenimiento, ya que es el escenario real del drama. ¿Dónde está situada la isla, que significa su posición geográfica y como la describe Shakespeare?
·····Del itinerario marítimo del viaje que realiza el rey de Nápoles, Alonso, que se encuentra de regreso de Túnez, así como de la historia de la bruja Sycorax, que ha llegado a la isla desde Argel, se desprende que la isla de Próspero debe situarse en el Mediterráneo. Los dos itinerarios se cruzan en las proximidades de Malta. Otros especialistas sitúan la isla más cerca de Sicilia y creen que se trata de la isla rocosa de Pantelleria. También hay quienes la buscan cerca de las cosas del norte de África y quieren verla en Lampedusa. Sin embargo, Sétebos, a quien Sycorax veneraba, es una divinidad a la que rinden culto los indios de Patagonia y Ariel le trae a Próspero rocío de las islas Bermudas.
·····En el año 1609 el conde de Southampton fletó una numerosa flota de barcos, en la que viajaban suficientes personas y pertrechos para colonizar Virginia, la primer colonia inglesa en la costa de Norteamérica. La expedición despertó grandes expectativas de fortunas fabulosas y estimuló la imaginación popular. Era la primera vez que los comerciantes, los banqueros y los políticos aceptaban la idea de que la Tierra es redonda, como tiempo atrás habían demostrado los astrónomos, los humanistas y los eruditos. El mundo habitado por el hombre se había duplicado en un siglo, aunque al mismo tiempo se había empequeñecido para la imaginación humana. Exactamente igual que nuestra galaxia después de las primeras expediciones al cosmos. El descubrimiento del otro hemisferio fue una conmoción similar a la del primer viaje tripulado a la Luna y a la fotografía de su cara oculta. Esta visión planetaria de la Tierra comenzó en el Renacimiento.
·····[...]
Si se descubrieron mundos nuevos en la Tierra, habitados por seres inteligentes, ¿por qué no podría haber vida inteligente también en la esfera celeste? Ésta es la conclusión a la que llegó Giordano Bruno y por la que fue quemado en la hoguera, acusado de herejía, en el año 1600. En ese mismo año Shakespeare empezó a escribir Hamlet. Y escribió La tempestad once años más tarde.
·····En la actualidad, los especialistas relacionan el origen de La tempestad con los relatos de la expedición inglesa a Virginia de 1609. La expedición fracasó. La nave capitana, la Sea Adventure, zozobró a causa de una tormenta, y los marineros fueron arrastrados hasta una pequeña isla desierta del archipiélago de las Bermudas. Pasaron allí diez meses, después construyeron dos barcos y consiguieron llegar a las costas de Virginia. A las islas frente a las cuales zozobraron las llamaron 'Diabólicas'. Por las noches oían aullidos y gritos misteriosos. Los náufragos creyeron que eran voces diabólicas. Al menos así quedó constancia en las narraciones de la época. Quizá Shakespeare sacó el relato del contramaestre de uno de esos relatos:
·
····················una mezcla
····················de sonidos, rugidos, aullidos y ruidos de cadenas,
····················todos ellos espantosos.
····························································(La tempestad, V, i )
·
·····Estos relatos provocaron la indignación de los pobladores del Nuevo Mundo, de modo que el consejo de colonos de Virginia publicó un folleto de William Barrett en el que se decía que los rumores acerca de que las islas Bermudas estaban habitadas por diablos o malos espíritus eran falsos y exagerados. 'Esta comedia trágica [La tempestad] no contiene nada que pueda ser motivo de desaliento para los colonos', afirmaba el folleto. Los colonos de Virginia interpretaron a Shakespeare con más sensatez que más de un especialista reciente.
·····También se ha descubierto que Próspero le daba de comer a Calibán una variedad no comestible de almejas ('fresh-brook muscles'), que también aparecen mencionadas en los relatos de la desdichada expedición. Muchos estudiosos de la obra de Shakespeare han creído ver un paralelismo entre la acción de Ariel prendiendo fuego al barco -'en el extremo / del mástil, en las vergas, y en el bauprés, / ardía con fulgor en todas partes' (La tempestad, I, ii)- y la imagen del Fuego de San Telmo, que asustó a los náufragos de la catástrofe de las Bermudas.
·····La visión fantástica de Shakespeare siempre se nutría de hechos reales; de este modo, el mundo que se condensaba sobre el escenario se hacía aún más material. Pero siempre fue un mundo completo. Y, por eso, es inútil buscar las coordenadas geográficas de la isla de Próspero."
Jan Kott: Shakespeare, nuestro contemporáneo. Alba Editorial, Barcelona, 2009, págs. 391-394.

No hay comentarios:

Publicar un comentario