miércoles, 21 de julio de 2010

"En el teatro isabelino los hombres representaban los papeles femeninos. Era una limitación, como bien saben los historiadores del teatro. En la obra de Shakespeare los papeles femeninos son mucho más breves que los masculinos. Shakespeare conocía las limitaciones interpretativas de los actores jóvenes. Podrían interpretar el papel de una muchacha, y con dificultad también el de una mujer vieja. Pero ¿cómo podía un actor joven interpretar a una mujer madura? Por eso, en todas las obras de Shakespeare, más aún, en todo el teatro de la época isabelina, escasean los papeles de mujeres maduras. En el caso de los personajes de lady Macbeth y Cleopatra, ambas sexualmente maduras, sus papeles fueron abreviados y adaptados a las posibilidades interpretativas de los actores jóvenes. Lo saben muy bien todas las actrices que alguna vez han interpretado a Cleopatra o a lady Macbeth. Ambos papeles carecen de sustancia, como si alguien les hubiera arrancado páginas enteras, están llenos de lagunas. Shakespeare tenía miedo a mostrar a Cleopatra en escenas de amor, así que prefería que alguien relatara su vida amorosa. Nos habla de sus encantos físicos pero no los muestra. Los problemas sexuales que tiene Macbeth con su mujer no se aclaran del todo; o su lecho conyugal era tierra quemada o bien en aquel matrimonio la mujer desempeñaba el papel masculino.
·····Sin embargo, Shakespeare utilizó, al menos en dos ocasiones, esta limitación como tema e instrumento teatral de la comedia. Noche de reyes y Como gustéis se escribieron pensando en el hecho de que los papeles femeninos iban a ser interpretados por jóvenes actores. El juego de disfraces es aquí doble, como si se desarrollara en dos niveles superpuestos: un chico se disfraza de otro chico, que es, a su vez, una chica disfrazada."
Jan Kott: Shakespeare, nuestro contemporáneo. Alba Editorial, Barcelona, 2009, pág. 336.

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